jueves, 3 de diciembre de 2009

El Guitarrón Chileno

Octavo Encuentro Nacional del Guitarrón Chileno.

Pueblo de Artesanos de Pirque.
Domingo, 29 de Noviembre, 2009.
  • Dángelo Guerra Gallardo (Casas Viejas - Puente Alto)
  • Rodrigo Torres Garrindo (Puente Alto)
  • Víctor Quintana Fuentes (Quilleco)
  • Alejandro Ramírez Correa (Estación Central)
  • Guillermo Ríos
  • José Catalán Guajardo (San Bernardo)
  • Manuel Saavedra Orellana (Pirque)
  • Don "Chosto" Ulloa Lobos (Pirque)
  • Alfonso Rubio Morales (Pirque)
  • Juan Pérez Ibarra (Pirque)
  • Santos Rubio Morales (Pirque)
  • Javier Riveros Ponce (Pirque)
  • Fidel Améstica (Puente Alto)
VIII Encuentro Nacional Del Guitarrón Chileno
Pirque
Cueca

VIII Encuentro Nacional Del Guitarrón Chileno
Pirque
Despedida

Galería de Fotos


El Guitarrón Chileno
Generalidades
El guitarrón chileno es un cordófono de 25 cuerdas, cuyo origen quizá se remonte a las postrimerías del siglo XVI. Se lo utiliza para acompañar el Canto a lo Poeta, junto al cual se ha desarrollado. Es el instrumento musical preferido de payadores y cantores a lo divino, seguido de la guitarra traspuesta y el rabel. Aunque su nombre pueda sugerir que se trata de un instrumento derivado de la guitarra, su diseño, afinación y modo de ejecutar lo emparentan más con los cordófonos renacentistas y barrocos, sobre todo con la vihuela y algo menos con los archilaúdes.
Para muchos éste es un instrumento genuinamente rural, aunque en los últimos años haya vivido una recuperación de su práctica y construcción en zonas urbanas.
Si bien se le usa mayormente para acompañar entonaciones de versos a lo humano y lo divino, sirve también como intérprete de cuecas, tonadas, valses y polcas. Su carácter solemne, su renombrada antigüedad y la belleza de los recursos sonoros que posee, lo han convertido con los años en un perfecto acompañante para actividades ceremoniales, llevándolo desde las ruedas de cantores hasta las Misas en que va apareciendo cada vez con más frecuencia.
Diseño
Está construido de madera y, como en la mayor parte de los cordófonos derivados del laúd y la vihuela, podemos distinguir cuatro secciones en su construcción:
Clavijero o pala: Pesado y muy largo, su tamaño le permitir dar sostén a 21 cuerdas con sus clavijas. A veces se adorna con tallados.
Mástil o mango: Más ancho que el de la guitarra, aloja por lo general 8 trastes. Hoy dispone de una entrastadura metálica pero en los modelos más antiguos era de tripa movible tal como se practicaba en el Renacimiento, es decir, varias cuerdas se torcían juntas y se hacían pasar por un par de muescas a cada lado del mástil, para luego atarse formando una trenza o chapecao en el dorso del mango.
Cuerpo o caja: En su construcción más tradicional la caja es de menor tamaño que la guitarra actual pero de mayor altura. De forma avihuelada, ostenta una boca sencilla aunque algunos ejemplares muestran rosetones decorativos. Resulta llamativo el puente, que dispone de extensiones vistosas llamadas puñales que amplían su sustentación en la tapa. También son notables los clavijeros auxiliares a cada lado del mástil, que tensan cada uno un par de cuerdas agudas (diablitos).
Encordadura: Está conformada por cuerdas metálicas o alambres y por cuerdas entorchadas o bordones. Tal como en los instrumentos europeos mencionados previamente, estas cuerdas se agrupan en órdenes u ordenanzas, aunque con mayor número de cuerdas por grupo. En el mástil se cuentan 5 órdenes de entre 3 y 6 cuerdas, cada orden afinado al unísono o en octavas. La afinación es en intervalos de cuarta salvo entre el II y III orden en que corresponde a una tercera. La característica más distintiva del guitarrón es la de los diablitos o tiples, cuatro cuerdas agudas dispuestas fuera del mástil, desde los clavijeros auxiliares de la caja hasta los costados del puente y que pueden hacer recordar a las tiorbas.
Pa’ cantar de un improviso
se requiere buen talento,
memoria y entendimiento,
fuerza de gallo castizo.
Cual vendaval de granizos
han de florear los vocablos,
se ha de asombrar hast’el diablo
con muchas bellas razones,
como en las conversaciones
entre San Peiro y San Paulo.

También, señores oyentes,
se necesita estrumento,
muchísimos elementos

y compañero ‘locuente;
ha de ser güen contendiente,
conoce’or de l’historia;
quisiera tener memoria
pa’entablar un desafío,
pero no me da el sentí’o
pa’ finalizar con gloria.

Al hablar del estrumento
diríjome al guitarrón,
con su alambre y su bordón
su sonoro es un portento.
Cinc’ ordenanzas le cuento
tres de a cinco, dos de a tres,
del clavijero a sus pies
l’entrasta’ura ‘legante,
cuatro diablitos cantantes
debe su caja tener.

Y pa’ cantar a porfía
habrá que ser toca’ora,
arrogante la cantora
para seguir melodía,
galantizar alegría
mientras dure’l contrapunto,
formar un bello conjunto
responder con gran destreza.
Yo veo que mi cabeza
no es capaz par’ este asunto.

Por fin, señores amables,
que me prestáis atención,
me habéis hallado razón
de hacerle quite a este sable;
mas no quiero que s’entable
contra mí algún comentario,
pa’ cominillo en los diarios
sobran muchos condimentos.
No ha de faltarm’ el momento
que aprenda la del canario.

Autobiografía en Verso
Violeta Parra

Manuel Sánchez
Clase Magistral de Guitarrón Chileno
Centro Cultural de España de Santiago de Chile.
Video realizado por Jorge Cabello Z.

Parte 01

Parte 02

El Guitarrón Chileno
Francisco Astorga
Profesor, muestra el guitarrón chileno y cuenta su historia.


Rosa Araneda - Volcán Calbuco

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